El Búho se fue un 26 de mayo y sus rivales 9 meses después

“La gente sí cree en vainas”, dijo uno de los tantos asistentes a una concurrida cafetería de Tucupita, “ahora y que el Búho se los llevó”, en clara alusión a la muerte, nueve meses después, de quienes lo depusieran del rango más temido y pomposo de la era moderna en el Delta: Pran del Retén de Guasina.

Creencia popular o no, los sucesores a la fuerza, los miembros del nuevo “carro”, que lo degradaron primero y llamaron para comunicar que había fallecido después, fueron asesinados en un oscuro incidente, no aclarado hasta ahora, cuando se conmemoraba una fecha histórica, el 4 de febrero de 2021.

José Miguel Romero Caldea se mantuvo 8 años en el penal, 4 de ellos ejerció la conducción del mismo, constituyéndose en la referencia pública del lugar, hablar de Guasina era hablar del Búho.

En el marco de su gobierno, a pesar de ciertas prácticas reñidas con la civilidad, como es el caso de los castigos rudos, a sangre y fuego bajo ciertas y determinadas circunstancias: apalear las zonas blandas, disparar a los pies, aislar a quien se comió la luz dejándolo al sol 1 o 2 días sin comer y ablandar con “bambi”, logró mantener la paz carcelaria.

En esos 4 años implantó un severo régimen dando prioridad a la limpieza, el orden y el respeto a las visitas, con grandes festividades en fechas señaladas honrando a las madres, los padres y los niños, mientras que inhibía las fugas y las muertes para poner freno a los traslados.

Caldea estuvo a un paso de egresar del lugar, al punto de contar con la boleta de salida. Pretendía alcanzar la categoría de malandro viejo, disfrutando de una tercera edad relajada y feliz en compañía de sus seres queridos.

Al Pran que nunca quiso salir, la que fuera su casa terminó convirtiéndose en su tumba.

 

 

 

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