La Gran Farsa III

Pompilio Monroy Perales

1: Otra careta de la Gran Farsa es la de la comunicación. En lugar de promover a través de los medios una cultura para vivir en Democracia, como fue su promesa inicial,  el régimen, desde Chávez, ha venido imponiendo un modelo de pensamiento único, militarista, autocrático y de culto a la personalidad. Para ello se ha valido de su  impostura, es decir, del fingimiento o engaño con apariencia de verdad, manifestados mediante su verborrea en los medios de comunicación, tal como se ha comprobado, evidentemente.

2: Veamos: entre 2004 y 2018, en Venezuela  cerraron 221 medios de comunicación, por algún tipo de censura del gobierno. Ellos son: 138 emisoras de radio; 13 canales de Tv; 70 periódicos dejaron de circular de manera impresa. A través de su “Hegemonía Comunicacional”, el régimen somete y silencia a la mayoría de los medios, imponiendo severas limitaciones a la libertad de expresión y al derecho de los ciudadanos de estar informados. El zoocialismo quiere un país amordazado.

3: Sin embargo, a pesar de las intensas, repetitivas, abusivas y perniciosas publicidades y propagandas, cada vez in crescendo, los ciudadanos no se comen la coba: comparan, juzgan, rechazan y condenan al gobierno, culpable de todas las crisis existentes en Venezuela. Ni la telaraña legal –Ley Resorte, Ley del Odio- ni las medidas administrativas ilegales contra los medios imparciales, han logrado doblegarlos. Muchos, -como Fe y Alegría, y Tane Tanae-   conservan dignamente su independencia, imparcialidad, y pluralidad, -como debe ser, moral y legalmente- en defensa de la libertad de expresión y del derecho ciudadano de estar informado.

4: La “hegemonía comunicacional”, con sus alabanzas, encomios, elogios exagerados, jalabolismo desvergonzado -transmitidos principalmente en los medios públicos-, no convencen al confrontarlos con la sufriente realidad cotidiana. ¿De cuál ética de las comunicaciones pueden hablarnos desde los medios públicos?  A pesar de todo, entre los Propietarios, Directores, Analistas, Redactores, Periodistas y Locutores, siempre hay honrosas excepciones. La  “hegemonía”, que  pretende crear matriz de opinión favorable al régimen,  no logra su propósito, porque el gobierno es indefendible. La tal “hegemonía”  forma parte de la Gran Farsa.

5: Apenas dos ejemplos, de miles, sirven para comprobar  el abuso de autoridad cometido por Chávez, primero, y por su sucesor, después: en 2004, el difunto  impuso un récord mundial de 375 cadenas radiotelevisadas, con una duración de 124 horas. Los ataques del régimen a la prensa, periodistas y libertad de información, el año pasado, contabilizaron 374 incidencias que acumularon 636 violaciones a las garantías informativas, según la destacada comunicadora Sebastiana Barráez. Ni que decir de los periodistas presos. Los socialistas quieren un país amordazado, silente.

6: A veces sentimos pena ajena, en Tucupita, por algunos  periodistas, locutores, sociólogos, artistas, educadores,… que aplauden, alaban, defienden, servilmente, -sin argumentación convincente- la gestión gubernamental que tantas desgracias le ha causado a la Nación. Ellos también se prestan a la Gran Farsa. Son operadores de la hegemonía comunicacional.  Otras veces pensamos que es mejor así, que se quiten la careta. Lo deplorable y ridículo  es que ni siquiera tienen la categoría de “altos enchufados”….. Allá ellos con su impostura intelectual.

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